poder de la palabra Can Be Fun For Anyone
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Como cristianos, debemos ser conscientes del poder que tenemos en nuestras palabras. Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras palabras de manera sabia y considerada. El Apóstol Pablo nos exhorta en Colosenses 4:6 a que «vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Las palabras tienen un poder extraordinario. Pueden afectar nuestras vidas de muchas maneras, tanto positivas como negativas. En la Biblia, encontramos numerosas referencias que nos revelan el impacto que las palabras pueden tener en nuestra existencia.
Nuestras palabras tienen un gran poder y pueden tener un impacto significativo en las personas que nos rodean. Debemos ser conscientes de cómo las usamos y buscar formas de edificar y animar a los demás. Además, debemos ser sabios al hablar, escuchar antes de responder y controlar nuestras emociones.
En la Biblia, se nos recuerda constantemente el poder que tienen nuestras palabras. En Proverbios eighteen:21 se nos dice: «La lengua tiene poder sobre la vida y sobre la muerte; los que la aman comerán de su fruto».
¡No dejes pasar esta oportunidad de acercarte a la fe y fortalecer tu vida diaria con la palabra divina!
Nuestras palabras pueden tener consecuencias tanto positivas como negativas en nuestras vidas y en la vida de los demás.
Reconocer la autoridad de la Palabra de Dios implica aceptar que sus mandatos y principios deben regir nuestras vidas en todos los aspectos.
De hecho, hemos sido capaces de crear algunas de las palabras más bonitas del mundo para hablar de aquello que nos agrada: belleza, amistad, solidaridad o los encantos que nos rodean.
La Biblia nos advierte que un día daremos cuenta de cada palabra que hayamos hablado. Mateo 12:36 nos dice: «Pero os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio».
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
También se nos anima a utilizar nuestras palabras para bien en Efesios four:29, donde se nos dice que nuestras palabras deben ser «útiles para la edificación según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que oyen».
Nuestras palabras pueden ser una fuente de aliento para los demás. En Efesios four:29, se nos insta a hablar palabras que edifiquen y sean beneficiosas para los demás.
Esto nos recuerda que nuestras palabras tienen consecuencias y debemos ser responsables de lo que decimos.
En Efesios 4:29, se nos enseña: «No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino more info sólo la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». Esta escritura nos recuerda la importancia de utilizar nuestras palabras de manera positiva y constructiva.